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¡De grandes a grandes!

Por Carlos Gómez.

La gran diferencia entre orgullo y arrogancia fue lo que cambió el rumbo de la eliminatoria allá, en la sultana del norte.

El orgullo del club más ganador como lo es América fue la motivación para concretar la hazaña. Las Águilas no se dan el lujo de tirar la toalla ante un “fracaso”, y no porque no quieran, si no por que no está permitido en la ideología americanista, eso es lo que diferencia a un equipo grande de un equipo chico.

Tigre, el quinto “grande” llamado por sus hinchas, no pudo contra el orgullo americanista y su arrogancia de los universitarios junto a su el pecho frió de algunos jugadores, sirvieron como escalón para la remontada azulcrema, es decir, como escalón para que griten en Coapa con fervor “ÓDIAME MÁS”.

America vs Tigres no es un clásico, pero quisieran las chivas, los Pumas o Cruz Azul jugarle al tú por tú al Club más ganador de los últimos años. América conoce bien el significado de la palabra GRANDEZA.

A Tigres solo le queda esperar y a Salcedo levantarse, de lo contrario seguirán siento un equipo chico y nada cambiará en el fútbol mexicano.

¿Quien podrá apuñalar el orgullo americanista? Pumas lo intentó y en la vuelta se llevó una patada en el trasero en aquella liguilla para el olvido de los de C.U., Cruz Azul casi lo logra y en dos ocasiones vio desde el segundo escalón levantar la copa a los de Coapa, y Guadalajara se preocupa por la tabla hacia el descenso.

La grandeza solo la conocen aquellos que con sus manos pueden acariciar la gloria y pisotear con el orgullo la arrogancia, los sueños y la esperanza de los que miran desde abajo.